Las inversiones en instrumentos financieros ya no son un asunto exclusivo de expertos.
Los instrumentos financieros de inversiones van un paso más allá de un ahorro común. Estas herramientas te permiten estar seguro de que tu dinero, además de estar a salvo, se incremente en un plazo determinado. Invertir hoy en día no es complicado; existen muchas opciones al alcance de todo el público. Sin embargo, para que tu inversión sea realmente efectiva, debes asegurarte de que el rendimiento bruto que esta ofrece sea mayor a la inflación del último año. De lo contrario, tu dinero estaría perdiendo valor. Vivanuncios, el portal inmobiliario de eBay, te dice en esta ocasión cuáles son estos instrumentos de inversión, para que empieces a incrementar tus ahorros.
Pagarés bancarios
Este instrumento es el más popular ya que todos los bancos lo ofrecen a sus clientes. La mecánica es simple: destinas un monto de tu dinero para prestarlo al banco y pasado un plazo determinado, el banco te paga un rendimiento. Tú decides si retirar el total de tu dinero o volver a invertirlo. Son una buena opción para comenzar tus inversiones en instrumentos financieros ya que la mecánica es de bajo riesgo, aunque la ganancia también es baja. De igual forma este método es de corto plazo, pues se pueden contratar a 14, 28, 90 o 365 días. Para obtener las ganancias reales, la tasa de inflación del último año se debe restar a la tasa de interés. Es importante considerar que se cobrará ISR (Impuesto Sobre la Renta) a tus ganancias. Según datos del Banco de México, en febrero de 2020, la tasa bruta promedio ofrecida por los bancos a 28 días fue de 6.2 por ciento y la inflación de 2019 fue de 2.83 por ciento, por lo que las ganancias promedio fueron de 3.4 por ciento antes de impuestos. Cada banco ofrece esquemas con sus propias tasas de rendimiento, requisitos de contratación y montos mínimos de inversión inicial que generalmente comienzan en 1000 pesos. Acércate a tu institución e infórmate.
Cetes
Los CETES son de los principales instrumentos de inversión pública. Sus siglas significan Certificados de la Tesorería de la Federación. La mecánica es similar a la de los pagarés bancarios: le prestas una cantidad de dinero al gobierno, este lo utiliza para financiar proyectos de obra pública, y al final de un plazo determinado, te paga un rendimiento. Anteriormente, solo era posible “comprar” Cetes mediante los bancos, pero desde el año 2010 surgió la plataforma Cetesdirecto, mediante el cual los ciudadanos hacen la adquisición de estos de manera directa con la Secretaría de Hacienda. La tasa de rendimiento bruta varía según el periodo, pero se sitúa entre 5.88 y 6.61 por ciento. Las ganancias se calculan de la misma forma que los pagarés bancarios, por lo que las ganancias reales rondan entre 3 y 4 por ciento antes de impuestos. Esta es una inversión de bajo riesgo y a corto plazo. Los CETES pueden adquirirse por 28, 91, 182 y 364 días y existe la posibilidad de capitalizar los intereses automáticamente para reinvertir los recursos. Las diferencias importantes con los pagarés bancarios son que los puedes adquirir Cetes desde 100 pesos, retirar el dinero cuando quieras, aunque no se haya cumplido el plazo, y que no se cobran comisiones ni penalizaciones por ningún concepto. Los requisitos para adquirir Cetes son mínimos y puedes hacerlo por internet, a través de la página web o la app de Cetes Directos.
Ahorro voluntario en afores
Ahorrar voluntariamente en tu Afore es una forma de hacer inversiones en instrumentos financieros con bajo riesgo que genera mayores rendimientos. En México existe la figura de las Afores (Administradoras de Fondo para el Retiro), que son instituciones que manejan la cuenta de ahorros para el retiro a la que todo ciudadano tiene derecho por ley. Su principal objetivo es resguardar las aportaciones patronales para el retiro del trabajador con las cuales se determina el monto de la pensión a recibir. Sin embargo, al estar afiliado a una Afore, también tienes acceso a una subcuenta de ahorro voluntario. La institución te ofrece rendimientos sobre este dinero a través de una SIEFORE (Sociedad de Inversión Especializada de Fondos para el Retiro), el cual es un fondo de inversión. Las tasas que ofrecen son las de rendimiento neto, es decir, descontando la comisión por manejo del dinero, que es de aproximadamente 1 por ciento sobre las ganancias. Existen 5 Siefores, cada una corresponde a un rango de edad en el que se encuentre el trabajador. Las tasas de rendimiento neto actuales, de acuerdo con la CONSAR (Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro) van desde 3.21 hasta 6.29 por ciento, siendo mayor mientras más joven sea el trabajador. A este rendimiento se le resta la tasa de inflación para conocer el rendimiento real. Esto quiere decir que los rendimientos netos actuales son de hasta 2.29 por ciento. Con la actual pandemia por Coronavirus, han bajado un poco, sin embargo, en lo últimos 5 años se ha llegado a tasas de rendimiento neto de hasta 12.15 por ciento. Invertir en ahorro voluntario de tu Afore puede ser a corto plazo, pues se permite retirar el ahorro después de los primeros seis meses. Sin embargo, se recomienda que sea una inversión a mediano o largo plazo, pues así se generarán mayores ganancias.
Fondos de inversión
Este es uno de los instrumentos financieros de inversiones más populares. Participar en un fondo de inversión es una forma de actuar indirectamente en el mercado de valores. Se considera una inversión de riesgo medio. La mecánica es la siguiente: firmas un contrato con un banco u otra institución mediante el cual otorgas un monto de dinero para que un grupo de profesionales haga con él inversiones en instrumentos financieros. Dependiendo del comportamiento de estos, obtendrás un rendimiento. Con base en este rendimiento, la institución te cobra un porcentaje de comisión sobre las ganancias. Debes tomar en cuenta que no puedes retirar tu dinero antes del plazo contratado. Existen varios tipos de fondos de inversión: 1. De renta variable: invierten principalmente en acciones de empresas enlistadas en la Bolsa de valores, ya sea del mercado local o internacional. Es el más arriesgado ya que depende directamente de las ganancias o pérdidas de la empresa en la bolsa. 2. Fondos de inversión en deuda: son los que invierten en Cetes, bonos, pagarés, entre otros, por lo que es de bajo riesgo y ofrecen rendimientos diarios. 3. Fondos de inversión de capitales (FINCAs): estos invierten en empresas privadas que necesitan capital para financiar sus operaciones. Es una inversión de riesgo medio ya que, por lo general, dan rendimientos a largo plazo, aunque también puedes presentar pérdidas. Cuando te decides por un fondo de inversión no puedes escoger dónde quieres que se invierta tu dinero. Dejas todo en manos de los inversionistas profesionales, quienes tienen la tarea de obtener el mayor rendimiento de él. Cada institución te ofrece diversos esquemas para participar de estos fondos de inversión, por lo que no hay un rendimiento garantizado ni un plazo fijo, estos dependen de tu contrato.
Bienes raíces
Invertir en bienes raíces es uno de los principales instrumentos de inversión a mediano y largo plazo. Existen dos formas principales de invertir en bienes raíces: 1. Comprar para vender: comprar una propiedad, ya sea terreno, casa, departamento, edificio o local comercial. Construir o hacer mejoras al inmueble y vender a un precio mucho mayor del precio de adquisición, aprovechando la plusvalía inmobiliaria. El precio de los inmuebles aumenta cada año, sobre todo la vivienda con crédito hipotecario. La Sociedad Hipotecaria Federal (SHF) informó que durante el cuarto trimestre de 2019, el precio de las viviendas incrementó 7.7 por ciento con respecto al mismo periodo del 2018. Esta suele ser una inversión a largo plazo, donde el beneficio incrementa mientras más pasa el tiempo. 2. Comprar para rentar: compra una propiedad, construir o hacer mejoras y rentarla a alguien más. Este modelo de negocios permite recibir ingresos pasivos, es decir, recibir un flujo constante de ingresos con un esfuerzo nulo o muy pequeño. Lo usual es comprar una casa para rentar, aunque también existe la posibilidad de comprar un local comercial o un terreno para construir un inmueble y posteriormente rentarlo. La plusvalía inmobiliaria que obtengas en cualquiera de los dos casos, dependerá de muchos factores. Esta se considera una inversión de riesgo medio, pues para asegurar rendimientos debes invertir constantemente en mantenimiento y mejoras. Evidentemente, no hay un plazo fijo para obtener las ganancias deseadas, eso dependerá de tus habilidades como casero o como vendedor. Ahora que conoces los principales instrumentos de inversión a tu alcance, elige el que más se ajuste a tus deseos y necesidades.
Fuente: https://www.milenio.com/bienes-raices/inversiones-para-crecer-tus-ahorros?fbclid=IwAR0rhNmLBsfa0y-22KD3jasRWMaXZn2TVme_siK7h7Kl2KWkS4JRAn83hZ8